En este artículo voy a hablar sobre los principios que fundamentan el trabajo en osteopatía y sobre los cuáles debemos razonar y tener en cuenta a la hora de realizar un tratamiento.
1. La estructura gobierna la función.
Podriamos considerar como estructura a toda la materia que nos habita y a la función como la actividad que desempeña cada una de las partes.
Trabajaremos sobre la estructura para que la función a la que está asociada puede darse correctamente.
2. La ley de la arteria es absoluta.
Cuando la circulación sanguínea se efectúa normalmente, la enfermedad no puede desarrollarse dado que nuestra sangre transporta todos los elementos necesarios para asegurar la inmunidad natural y luchar contra las enfermedades.
La disminución de dicha circulación implica la disminución de la capacidad de defensa de los tejidos, propiciando un terreno favorable a la instalación de una disfunción o disminuyendo la capacidad de su recuperación.
Este concepto se extiende a la circulación arterial, venosa, linfática y del líquido cefalorraquídeo.
Según Still, el creador de la osteopatiá, la sangre lleva » la chispa de la vida» y para que ésta exista debe circular libremente.
3. El cuerpo es una unidad funcional.
El mecanismo de unión entre las diferentes partes viene dado por el tejido conjuntivo. Si alguna de las partes que componen el cuerpo no funciona correctamente, esta afectará al resto creando algún tipo de compensación.
4. El poder de autocuración del cuerpo.
Nuestro organismo posee todos los elementos para restaurar la salud.
Nuestro papel es estimular y apoyar este proceso en lugar de simplemente tratar los síntomas.
